Ya lo preveíamos hace ahora un año y se ha confirmado. La pandemia ha alterado el paradigma laboral, poniendo patas arriba un contexto de trabajo arraigado en nuestra sociedad, donde la presencialidad era un pilar fundamental para el normal desarrollo de la actividad. Hemos de asumirlo: todo indica que el teletrabajo ha llegado para quedarse.
Afortunadamente, en Irontec desarrollamos nuestra actividad en un ámbito que admite sin especial dificultad un marco de trabajo en remoto. De hecho, varios de los integrantes de nuestro equipo ya teletrabajan con anterioridad, por lo que podemos afirmar que el nuevo escenario no ha afectado en absoluto nuestro trabajo diario. Al contrario, nos ha servido para constatar que lo valioso es el talento y que, como las personas, puede encontrarse y desarrollarse en cualquier lugar.
Una empresa con mentalidad abierta y visión global
El ingenio, la capacidad, la experiencia, las habilidades, la aptitud o, lo que es lo mismo, el talento, no conoce de fronteras ni de géneros. Tampoco le importa nuestra orientación sexual ni nuestra etnia. El talento, en mayor o menor medida, es una capacidad intrínseca del ser humano y, por tanto, puede adoptar múltiples formas y lo podemos encontrar en cualquier parte.
Una verdad absoluta que hemos comprobado en nuestra propia compañía desde nuestra fundación hace casi 20 años. Por poner un ejemplo, en nuestro equipo han trabajado o trabajan profesionales de diferentes procedencias geográficas. Desde Brasil a Sevilla, pasando por Colombia, Croacia, Perú o Italia. La multiculturalidad de nuestro equipo es cada vez más palpable.
Es el caso de Estrella Álvarez, una de las últimas incorporaciones del equipo de desarrollo de Irontec. Estrella trabaja desde Puenteareas, un pequeño pueblo de Pontevedra (Galicia) y, a pesar de llevar tan solo unos meses entre nosotros/as, lo tiene claro: “en Irontec te quieren por ser gallega, y por no serlo; por ser mujer, y por ser hombre; por trabajar presencialmente y por teletrabajar; porque en Irontec, no cuenta de dónde eres, lo que comes o qué religión practicas, lo único que cuenta de verdad, es el talento, y el talento, es diverso. Trabajar en Irontec es sentirse como en casa, y cuando te sientes así lo único que quieres hacer es dar lo mejor de ti».
Las ventajas de contar con un equipo diverso
Cuando hablamos de equipo, hablamos de un conjunto de personas que trabajan uniendo sus fuerzas y exprimiendo al máximo las cualidades y capacidades de cada individuo, es decir, su talento, para el bien común. Con más de 70 personas trabajando codo con codo (o, más bien, pantalla con pantalla), podemos decir que formamos un gran equipo.
Cuando trabajamos en equipo, estamos integrando a personas que, por sus diferencias, piensan y sienten de manera única. Esta visión diversa enriquece cada proyecto, cada reunión, o incluso cada charla, de forma significativa. Con un equipo diverso como el nuestro, las ideas fluyen de forma prolífica, innovamos más, tomamos mejores decisiones y exploramos los retos a los que nos enfrentamos desde diferentes perspectivas y sensibilidades. Compartir puntos de vista, debatir, hablar desde nuestra experiencia… todo ello produce sinergias que enriquecen nuestro trabajo y generan oportunidades ilimitadas.
“Los empleados de una empresa son como los ingredientes que tienes al alcance a la hora de cocinar, cuanta más variedad y más calidad, mejores platos podrás hacer”, comenta Estrella. “La riqueza de los resultados que Irontec produce se debe a la diversidad de sus empleados, a las distintas soluciones que se proponen para cada proyecto, las miles de experiencias vividas por cada uno y el inmenso conocimiento que aportamos entre todos. Diversidad es riqueza, sin ella, una empresa no mira hacia el horizonte, sino que tapa el sol con un dedo.” No podemos estar más de acuerdo con ella.
Irontec: talento sin etiquetas
En Irontec, como en la sociedad en general, cada persona es diferente al resto por una mera cuestión genética. Sin embargo, hay factores clave que hacen que una diferencia trascienda y se convierta en valor añadido. Uno de ellos es la diversidad demográfica, que incluye aspectos como la procedencia geográfica, la edad, el género, o la orientación sexual, entre otros. Por otro lado, encontramos valores que tienen que ver con la personalidad y las características humanas, es decir, los soft skills de cada individuo.
En Irontec no nos importa otra cosa que no sean las personas y su talento. Da lo mismo que se encuentren en el mismo centro de Bilbao, en una aldea de Asturias o en la otra punta del mundo. Así que, si has llegado hasta aquí y crees que puedes aportar al equipo y quieres seguir creciendo a nuestro lado, empecemos por las presentaciones.
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